miércoles, 17 de febrero de 2010

Diario de Vísperas

-Capítulo 2-
Natalia Prida

Leyendo una revista "Para Tí Tejidos" y con una taza de café con leche en la mano, Natalia esperaba a Guillermo.
Estaba algo congestionada debido a que, dos horas antes, salió desabrigada al patio para ver de dónde provenía la carcajada que escuchó reiteradas veces. Se suponía que en esa zona del barrio no vivía nadie mas que ella con sus padres, todos los vecinos habían dejado sus casas a la interperie, ya que no les servirían más.
Aún con desconfianza, Natalia hojeaba la revista para elegir el pullover y tejerlo, hasta que oyó que el ruido del motor de un auto se apagó frente a la puerta de su casa.
' ...debe ser papá...' pensó y se asomó a la ventana del living. La visibilidad era escasa debido a la fuerte tormenta, pero notó la silueta del auto desconocido, sin lograr ver quién conducía. Repentinamente la puerta del lado del acompañante se abrió, alguien bajó apresuradamente y se dirigió hacia la casa de Natalia mientras que el auto se fué. Ella se apartó inmediatamente de la ventana y esperó en silencio durante un escaso rato, hasta que oyó los secos golpes en la puerta y con un ritmo muy particular que la dejó muy tranquila, sólo Guillermo golpeaba la puerta así.
_ Dale, Naty... Está para cagarse de frío...! ¡Chuuuy!
_ Ay... Guille... no había reconocido el auto de Inés... justo ahora quería que vinieras...
_ ¿Por? ¿Qué pasa que estas tan alterada?
_ Umm.. nada... te extrañaba nomás. Pasá...
En cuanto recibió a su novio y lo hizo entrar al living, Natalia corrió hacia la cocina y se asomó por la ventana. Guillermo viendo esa extraña manera de actuar se acerco a ella y la abrazó.
_ Acá estoy yo, mi cielo. Decime qué te pasa...
_ No me vas a creer... la casa que esta alla al fondo está embrujada... sentí una carcajada, y cuando me fijé para ver si Don Bruno había vuelto, me di con que no había nadie.
_ Mmm... entonces te sugiero que no salgas mucho al patio... en fin... Mi mamá les consiguió los pasajes a vos y a tus viejos...
_ Ay gracias... Con respecto a lo anterior... ¿me creíste o te hiciste el pelotudo?
_ Las dos cosas... Naty, sabes que después de lo que pasó, no quiero saber nada respecto a ese tema... Igual voy a estar con vos y te voy a defender de lo que sea.
Natalia recuperó la calma, tomó una taza y sirvió café a Guillermo y se sentaron en el comedor contiguo a la cocina. Comenzaron a hablar acerca de sus planes para luego del viaje, pero la carcajada interrumpió la conversación, solo que, a diferencia de las veces que ha sido escuchada por Natalia, esta vez provenía desde la ventana de la cocina. Guillermo se levanto de la mesa bruscamente, tomó una lanza que decoraba el comedor y fue hacia la cocina mientras ella cubría la espalda a su novio, espiaron por la ventana y no lograron hallar a nadie.

martes, 9 de febrero de 2010

Diaro de Vísperas

-Capítulo 1-

Ha pasado tres semanas desde la desaparición del cuerpo de Edgar, los detectives tomaron las evidencias que se encontraban dentro del ataúd, pero no hallaban lógica de ninguna manera a este misterio, por lo que decidieron congelar momentáneamente el caso.
_ Está bien...de todos modos, ya esta muerto... _ Dijo con desánimo Rainey a los detectives y prosiguió con su trabajo en la imprenta.
Irónicamente estaba nevando en pleno verano, pero no era de extrañarse, los cambios climáticos ya habían desordenado por completo las estaciones, y la mayor parte del año el calor superaba los cuarenta grados centígrados.
_ ¡Dios mío! ¡Qué clima de mierda!_ Se quejaba Guillermo mientras esperaba a que Inés -su madre- termine de bañarse para así acercarlo a la casa de su novia, Natalia. Observaba, recostado en un sofá, las fotos del viaje de egresados de su hermano Edgar y pensaba.
' Mi querido hermano ¿Qué te ha pasado?... Estabas tan bien, no tenias motivos para que acabes así... o puede que... ¿Eh?
Guillermo vio que había pelos y una carta en lugar de estar la foto de Edgar y su novia Miriam. Miró hacia el pasillo y vio que Inés salió del baño y se encerró en su dormitorio para vestirse. Entonces tomó la carta y la leyó.

"Mi amor:
Me encantó el portarretratos que me regalaste, ii la foto esta divina. Ahora lo voii a tener siempre en mi mesita de luz :) así siento que estás siempre a mi lado pese a la lejanía. Te amo muuuucho ii siempre te voy a amar. Venime a visitar prontito porque te extraño asi: <-------------------------->. Un besito "chuic!" aksjaskjaskja xD... Miry^^...
P/D: Tengo separados los pelos del Catalino, te los enviio nene ;), después me explicás para qué los queres ¿sii? TKM"

_ ¿Catalino?_
se interrogó.
_ ¡Vamos Guille!
_ Si ma'... che, te acordás dónde vive la Miriam Luque?
_ Mmm... Se que ha vuelto de Oliva, pero no se exactamente en qué parte del centro está...Bueno vamonos de una vez, la Naty te debe estar esperando.
En cuanto Guillermo e Inés se dirigeron al auto, contemplaron el barrio ya casi abandonado, casi todos los vecinos se habían ido por anticipado hacia Momma, en la cuadra sólo quedaban los habitantes del negocio de "Don Tito", y Rainey con su familia.
La nieve ya alcanzaba a tapar las veredas y cornisas de las casas abandonadas; Inés conducía a escasa velocidad, quería evitar las patinadas al doblar por cada esquina, hasta que llegaron a la casa de Natalia. En medio de la tormenta de nieve, vieron a una persona con un abrigo negro y mascara de caballo pasearse de un lado para el otro a mitad de la carretera, hasta que lentamente se perdió de vista.

martes, 2 de febrero de 2010

Diaro de Vísperas


PRÓLOGO

Domingo a la mañana, parecía un velorio. Todos en la ciudad lloraban y se despedían; sin embargo prometán verse nuevamente en Momma, aún tratándose de que faltban dos meses.

"...El Señor es mi Pastor, nada me faltará..."

Edgar Vik se encontraba postrado en un reclinatorio, presentando su agradecimiento a Nuestra Señora del Rosario. Estaba dispuesto a hacerlo, a verlo todo de cerca y a sentirlo... siete veces eran suficientes, a pesar de las súplicas de su familia. Domingo a la mañana, ya era tarde...ya estaba hecho, Edgar, cegado por la alegría, caminó hacia el campanario de la iglesia y subió. Detrás de él su hermano, Guillermo, trató de detenerlo. Sin poder conseguirlo, llamó al guardia que custodiaba el templo y ambos corrieron y subieron. Quedaron totalmente asombrados con lo que vieron: Edgar estaba parado al borde de la cornisa, de espaldas al vacío.
_ Edgar... EDGAR, qué te pasa???!!!
_ Quiero verlo siete veces, déjenme hacerlo... aléjense. _dijo en tono pacífico.
_¿Estás tarado o qué? EDGAR, Esperá. No...NOOOOOOOO!!!!!

"El Señor es mi Pastor, nada me faltará"

Familiares, amigos y vecinos estaban sentados alrededor de Edgar, ya en el ataúd. Milton Roug, su mejor amigo, se acercó y contempló lo intacto que estaba el cuerpo a pesar del golpe que causó su muerte.
Habían pasado las veinticuatro horas de funeral, ya era tiempo de inhumar sus restos. Los presentes se acercaron y despidieron a Edgar, y luego los sepultureros se encargaron de cerrar el ataúd y ocho familiares se reunieron alrededor para llevarlo. En cuanto lo levantaron notaron que el féretro estaba demasiado liviano.
_Papá..._ dijo Guillermo.
_Si, hijo, ya lo noté... _
Le respondió Rainey, en el acto llamó a los sepultureros y les pidió que abran nuevamente el féretro, pero se negaron a hacerlo en un principio, hasta que la insistencia no fue sólo de Rainey, sino de todos los familiares, entonces procedieron y lo abrieron. Todos gritaron al no ver el cadáver de Edgar dentro. Guillermo, Rainey y el resto de los presentes examinaron el cajón, pero no encontraron nada mas que las prendas y un pelo.

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