viernes, 19 de marzo de 2010

Diario de Vísperas

-Capítulo 3-
Guillermo Vik

Ya sentado y en silencio, acariciaba el negro cabello de Natalia, quien estaba llorando a su lado por el susto. Un chasquido en la puerta rompió la quietud, Ricardo Alcorta, el padre de la chica, entró con prisa y se secó los zapatos con el tapete. Al ver la tensa escena se acercó.
_ ¿Qué pasa?_ Preguntó preocupado.
_ Papi, en la casa hay fantasmas, llamá a un cura.
_ No fue un fantasma Nati... _ le respondió Guillermo_ Mire, Ricardo, alguien está en la casa del fondo y ha estado molestado a la Nati y a mí cuando vine... Sabe quién puede ser?
_ Que yo sepa... la casa del fondo esta toda tapiada no creo que alguien se haya podido meter... ¿no han visto a nadie por ahí?
_ Bueno... En esa casa no, a ver... cuando yo llegué en el auto con mi mamá había un tipo raro en la calle, que caminaba de un lado para el otro, le dije a mi mamá que le pregunte si no quería que lo acerquemos hasta su casa porque estaba nevando bastante... pero se perdió en la tormenta.
_ Ay Guille..._ Dijo Natalia entre sollozos._ Ya veo que haya sido ese tipo...Tengo miedo...
_ Hmm... ya me canse de decirte que cierres la puerta con llave cuando estés sola,
no tengas miedo, pero tené cuidado... ya vamos a hablar después de eso mas a fondo cuando llegue Ingrid. Ah cierto, Guillermo, avisale a tu viejo que tengo un dato muy interesante para darle, es acerca de tu hermano.
_Ok.

Rainey Vik (5 horas después)

El café no tenía azúcar, sin embargo Rainey lo tomó de un sorbo, estaba tan cansado que no le importaba el sabor. Entró a una de las cabinas telefónicas y marcó el número de Inés.
_ Hola..?
_ Amor soy yo... me podés venir a buscar? Estoy en la Shell de la calle Santa Fe, te tengo que contar algo con respecto a Edgar...
_ Bueno... voy enseguida
Entonces pagó la llamada y el café y se ubico nuevamente en la mesa y dormitó unos minutos hasta que escuchó la bocina del auto. Saludó a su esposa y hablaron de las novedades.
_ He hablado con Ricardo, me dijo que los pelos que estaban en el cajón de Edgar eran de gato y que la ropa estaba toda impregnada con líquido anmiótico.
_ ¿¡Qué!?
_ Me llama bastante la atención porque estaba todo impecable antes que desaparezca.
_ ¿Vos decis que...
_ Si, no queda otra, no creo que un gato se haya metido en el cajon y haya parido ahi dentro...
_ Pero no entiendo, no puede ser, no había nada atrapado en el cajón cuando lo hicimos abrir... ademas los gatos ya están extintos...
_ Superemos de una vez por todas ésto y veamos su pieza...
_ ... bueno...
Antes de llegar a la esquina de casa, Inés vio nuevamente al hombre de la mascara de caballo en plena oscuridad dando vueltas cerca del negocio de Don Tito. Advirtió a Rainey que lo había visto cuando fue a dejar a Guillermo en la casa de Natalia en tales condiciones climáticas, entonces decidieron preguntarle.
_ Ey debes tener frío, ¿querés que te acerquemos a tu casa?_ Le preguntó Rainey. El hombre seguía dando vueltas y sin decir una sola palabra. Inés tocó la bocina y dejó de caminar.
_ Vení, subí..._ le dijo ella, pero no se movió de su sitio.
_ Ahhg... dejá, que se cague por pelotudo...
_ Hmmm si...
Y continuaron su camino hasta la casa. Allí estaba Guillermo esperándolos con un plato de sopa.

jueves, 18 de marzo de 2010

Diario de Vísperas

-Capítulo 2'-
Milton Roug

_Ahhh!! Me cago en todo... Contesten!!
_Policía...?
_Por favor..! vengan... hay alguien en mi casa que trata de matarme..!!
_Quédese tranquilo donde está, no se mueva y haga silencio, vamos inmediatamente... déme su dirección.
_Calle Los Reartes 8673...! Por favor...apúrense!!!
El hombre con la máscara de conejo sólo miraba por la ventana, mientras que Milton estaba escondido bajo la cama, al ser claustrofóbico estaba entrando en pánico, comenzó a mirar hacia todos los lados hasta que encontró una puerta abierta hacia un largo pasillo con un agujero algo cuadrado. Al espiar por la ventanilla del Airbus 747 que zurcaba serenamente por las nubes, vio una en particular que tenía la misma forma de la Virgen del Rosario que se encontraba en el mueble de su pieza.
_Mirá esa nube, mamá..._ Cuando volteó, vio que estaba completamente solo, no había ningún otro pasajero a bordo del lujoso avión. Se levantó desesperadamente y corrió en busca de los pilotos. Al llegar a la puerta, Milton oyó un fuerte ruido detras suyo, seguido de un olor horrible, por lo que no se atrevió a retroceder. Repentinamente brotaron unos grandes labios que le hablaban:
_¿Siempre estas al pedo o es idea mía?
_No... lo que pasa es que...
_A MI NO ME VENGAS A DISCUTIR!!!
_Pero... Ahgg callate y comete la llave... Tiene un poquito de azúcar, te digo por si tenés diabetes... no vaya a ser cosa de que se te suba la glucosa...
_Ay gracias por preocuparte Milton... pero tenes la misma cara de siempre y yo no soy diabética, así que dame!!
La puerta se comió la llave y se abrió. Milton entró en el oscuro reducto, que cada vez se iba haciendo más angosto y cada vez había mas porquería, fotos viejas, ropa, brotaron manos de las paredes del avión y tomaron a Milton de los brazos y piernas y lo llevaron arrastrando hacia la cabina, donde todo volvió a la normalidad.
_Señor Roug, ¿qué hacía debajo de la cama?
_Allá hay un tipo con un careta de conejo...
_No hay nadie, quédese tranquilo, ya hemos rastreado la casa..de todos modos nos quedamos haciendo guardia hasta que llegue su papá o su mamá...